Héctor Marcos Díaz-Santana quería ser titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) desde hace años. Desde que trabajaba ahí como Coordinador de Asesores de María de los Ángeles Fromow. Y finalmente el viernes, Díaz Santana llegó al Senado a las 4 de la madrugada a escuchar la deliberación de los legisladores que se retrasaron por varias horas pero que finalmente le dieron lo que él percibió como su regalo de navidad: ser el nuevo titular de la FEPADE.
Sin embargo, Díaz-Santana recibió en verdad un dulce envenenado. Y es que su nombramiento va acompañado de tres grandes problemas que harán muy complicado su trabajo para prevenir y fiscalizar los delitos electorales en los comicios del 2018.
El que su periodo esté acotado a once meses lo hace nacer como un fiscal débil porque no tendrá tiempo de integrar expedientes sobre las elecciones del 2018 que sean llevados ante los jueces y que a su vez éstos emitan sentencias.
Díaz-Santana podría, ante este defecto del poco tiempo en el encargo, dedicarse a resolver los pendientes que dejó Santiago Nieto. Notablemente el caso Odebrecht. Pero si a Nieto todo indica que se le removió por esta investigación, difícil será que el nuevo titular de la FEPADE lo saque adelante.
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Foto: Archivo APO